Muchos niños van a tener que secuestrar esta vez para dogmatizarlos y que la próxima generación se interese por sus esputos de odio…
Afortunadamente los cristianos que conozco son laicos, antidogmáticos, alegres y antieclesiales. Gente sana que ejerce su espiritualidad sin ofenderse por escuchar «dios no existe» o por cosas como esta. Y más afortunadamente aún, la mayoría de gente que conozco, incluso fuera de mis círculos es atea, agnóstica o vagamente espiritual, pero desde luego muy alejada de este nacionalcatolicismo rabioso. Qué gusto veros caer. Venga, poned más anuncios en la tele, salid a cotizar en Bolsa, haced campañas de márketing y publicad más cómics (como el de la JMJ). El futuro pertenece a la libertad y a la justicia social, no a vosotros. Adieu.
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Por: Álvar A
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